antorcha

Dejadme que os cuente una historia:Bagheera no siempre ha sido la pantera que conocemos hoy en día. Ella tiene su propia historia anterior.

Bagheera nació muy lejos de la selva de
Seeonee, en el palacio del Sultán de Oodeypore. Sus padres habían sido capturados y se convirtieron en las mascotas del Sultán durante mucho tiempo. Cuando sus padres murieron a causa del aburrimiento Bagheera pasó a ser su nueva mascota.

Bagheera soñaba con la libertad, escaparse a la selva y vivir como el resto de los animales. Debido a eso era castigada y azotada y esas marcas que dejaban los látigos aún pueden apreciarse en si negro pelaje.

Bagheera finalmente consiguió escapar y vivir en la selva. Actualmente ayuda a Baloo a educar a Mowgli, para ponerle a salvo de cualquier peligro. O eso pensaba nuestra pantera.

Hará cosa de un mes llego al cubil la noticia de que el Sultán de Oodeypore había mandado a unos exploradores en busca de Bagheera para recuperarla y volver a encerrarla.

Bagheera al conocer la noticia volvió corriendo al cubil, pero se olvidó de borrar su rastro. Los lobatos nos encargamos de eso y al llegar al cubil nos encontramos a Akela y Raksha que se habían enfrentado a los exploradores para defender a Bagheera, que estaba escondida y asustada.

Los lobatos decidimos mandar a Chill a que investigase el palacio del Sultán.

Pero lo que ocurrió fue que las gentes del Sultán entraron al cubil y raptaron a los Viejos Lobos.

Los lobatos, tras una ardua búsqueda, les liberaron y encontraron una tabla con información sobre las tropas y el armamento del Sultán.

Cuando Chill volvió, advirtió de que un tren procedente de la India estaba transportando armas hacia Oodeypore. Tren que, como no, los lobatos consiguieron sabotear; pero el Sultán se enteró y atrapó a Bagheera y pidió hacer un intercambio de la pantera por las armas.

Estando los lobatos en el cubil pensando que hacer, apareció Bagheera maniatado, y nos contó que había logrado escapar nuevamente del Sultán, pero que no recordaba nada. Nos explicó que los secuaces del Sultán habían dejado mensajes por toda la selva con la descripción del Sultán.

Una vez los lobatos se hicieron una idea del rostro del Sultán, salieron en su busca y tras muchas peripecias consiguieron atraparle. Se planteaba ahora un problema. No podían acabar con él, ni dejarle volver sin más.

Después de mucho deliberar le hicieron jurar que no volvería a atacar ni a apresar a ningún animal de la selva, a cambio de su libertad. Si no lo cumplía caería sobre el la Maldición de la Selva.

Y esto es lo que ha ocurrido estos dos últimos meses. Una gran aventura. Ahora queda celebrarlo pero… ¿¿quién sabe que nuevas aventuras nos deparará el futuro??