El Clan Golden River en el Roverway

S15 Rajamäki son palabras que nunca olvidaremos y que cada vez que leamos o escuchemos nos recordaran todas las aventuras que vivimos y compartimos con nuestros nuevos amigos Scouts.

Comenzamos la experiencia partiendo del estadio olímpico de Helsinki, donde tuvo lugar la ceremonia de inauguración. Desde allí nos llevaron junto con el resto de hermanos Scouts al bosque donde conviviríamos 5 días todos juntos.

Nuestra ruta consistía en utilizar nuestras técnicas Scout para poder sobrevivir. Para ello montamos nuestro poblado. El montaje a unos se nos dio mejor que a otros pero nuestra tienda consiguió aguantar las 4 noches. También hicimos una puerta de entrada y un oso de musgo que nos protegía de todos los posibles intrusos.

La comida era muy distinta a la de nuestro país pero de lo que nunca nos olvidaremos será del pepino y la mantequilla. No había ni una sola comida que no llevara pepino y siempre que te ponían un trocito de pan, metían como podían la mantequilla.

Hubo un día en el que los miembros de cada país teníamos que cocinar una comida típica de nuestro contingente y compartirla con el resto para conocer las costumbres de cada uno. Los suizos nos sorprendieron con su gusto por el queso y el chocolate, y los irlandeses con una sopa típica de su zona. Ellos no se fueron sin probar nuestro surtido de embutidos.

El último día hicimos una competición que consistía en una carrera de orientación mezclada con distintas pruebas que debíamos superar. Entre ellas tuvimos que usar todo nuestro ingenio para hacer un delicioso helado de arándanos, limpiamos la playa más pura de Helsinki y ya de paso construimos un oso con arena.

También tuvimos que prepararnos nuestra propia comida. Un día cocinamos un salmón, que para ser la primera vez que asábamos algo parecido, no se nos dio nada mal, estaba delicioso.

Finalmente, tras lograr sobrevivir en Rajamäki, nos entregaron la pañoleta blanca y azul de su tribu en una ceremonia emotiva que jamás olvidaremos.

La mañana siguiente, llegamos al Campo Evo, un gran bosque donde nos concentrábamos todos los clanes que acudimos al Roverway.

Allí pudimos encontrar, dentro del gran ambiente que se respiraba, a una infinidad de hermanos Scouts de otros países con los que pudimos compartir experiencias y sensaciones en los diferentes cafés repartidos por todo el campo, o bien conocer las diferentes culturas y tradiciones del resto de naciones visitando los diferentes staffs que cada país tenía montado.

Ningún día de nuestra estancia en Campo Evo estuvo falto de diversión debido a las diferentes actividades que la dirección del Roverway ofrecía cada jornada, entre ellas se podían encontrar la escalada en un rocódromo, la elaboración de un proyecto de servicio como clan, un paseo en canoa, disfrutar de un tobogán de madera construido a mano, las saunas a orillas del lago,
elaboración de pasadores, lecciones de baile…

Uno de los días se celebró el loverway, que era el día en el que los diferentes contingentes de cada país invitaban a los acampados a conocer la gastronomía típica de su tierra, actividades, folklore… Para nosotros fue uno de los días más fructíferosy en el que nos faltaron horas para disfrutar de todas las posibilidades que nos ofrecían el resto de contingentes.

Nos llevamos muchos recuerdos y muchas sensaciones buenas de este roverway, nuevas amistades y nuevas experiencias aprendidas.

En resumen, un viaje que nos ha dejado huella y que jamás olvidaremos.

Roverway en Finlandia: irrepetible!!!

Después de estar todo un año preparándonos para ir al Roverway parece mentira que ya estemos de vuelta.

Se ha pasado  tan deprisa¡¡¡¡

El balance no puede ser más positivo. Participar en un encuentro internacional con gente de nuestra edad, en un país como Finlandia ha sido increíble. Hemos compartido y aprendido tanto……

 En los días previos al Roverway:

Conseguimos pasar las aduanas y no perder ningún avión. Todo un logro para nosotros.

En Helsinki pudimos  conocer otra ciudad y un estilo de vida muy diferente al nuestro .Vivimos muchas aventurillas los 14 mosqueteros y fuimos acostumbrándonos a tres cosas imprescindibles en Finlandia: los sándwiches de pepino, la maravillosa sauna y el no ver ponerse el sol.

En los cuatros días de ruta antes de llegar al campamento base: Campo Evo.

Cada clan, después de la ceremonia de inauguración en el estadio olímpico de Helsinki, se unió a su tribu para pasar cuatro días con rover de diferentes países.

Esta parte de Roverway ha sido la más bonita. Es donde hemos conocido que hacen los rover en sus grupos, hemos compartido cultura, tradiciones, gastronomía, noches de fogata, danzas y muchas muchas risas. Hemos cogido tanta confianza con nuestros hermanos de tribu  que ya estamos planeando reencuentros en los diferentes países.

Son para nosotros verdaderos hermanos scout.

En el campamento Evo

Cuando nos bajamos de los autobuses y vimos el campamento Evo nos quedamos sin palabras.

En medio de un bosque precioso un montón de construcciones scout nos esperaban.

Mirases por donde mirases había madera para construir,  miles de scout con un montón de pañoletas diferentes y muchos talleres para realizar todo tipo de actividades.

El trabajo que han hecho los scout finlandeses y los voluntarios de los diferentes países ha sido increíble.

Como veis han sido quince días realmente intensos y maravillosos.

Y para terminar solo deciros que el Roverway aunque ya hayamos vuelto, continua.

Cada rover que ha participado tiene el compromiso de realizar en su comunidad un proyecto de servicio antes de que finalice el 2012 y la responsabilidad de compartir y difundir lo que hemos vivido.

La organización ha habilitado en Facebook una página para que todos podamos colgar nuestros proyectos y hacer el seguimiento de todo lo que vayamos haciendo.

Así que ya os iremos informando que tenemos muchas ideas y unas cuantas cositas preparadas para las que os pediremos colaboración.

Os dejamos el enlace de las fotos del Roverway que hemos subido a la cuenta de grupo. Hasta pronto.

Buena caza.

Haciendo el indio en Retuerta. Campamento genial!

Ya se terminó el campamento. ¡Qué pena que no dure todo el verano!

Pero podemos alegrarnos recordando el buen ambiente que hemos tenido, las risas que nos hemos echado y lo bien que lo hemos pasado todos en Retuerta.

Los días de duro trabajo bajo un tremendo calor pero que tuvieron su fruto con unas construcciones preciosas que le dieron al campamento una gran vistosidad.

Las jornadas de los campamentos volante con el esfuerzo y el cansancio, pero llenas de ilusión, de momentos inolvidables con nuestros compañeros de rama compartiendo momentos muy especiales y desfrutando de grandes paisajes, monumentos y diversión en ríos y piscinas.

La ambientación, todos disfrazados de verdaderos pieles rojas, superando pruebas, haciendo danzas indias y logrando ser totemizados.

Las Pruebas Herbert de los Rangers, todo un espectáculo en el que se involucra todo el grupo para que la Tropa realice esta actividad tan importante para ellos y que este año ha estado genial.

El servicio en el pueblo, agradeciendo con nuestro trabajo el que nos proporcionaran la campa para este campamento genial.

Los Vivacs y los Raids en los que trabajamos la supervivencia y la reflexión en contacto directo con la Naturaleza y aprendiendo a desenvolvernos en ella y a valernos por nosotros mismos.

El día de las familias, que tenemos la suerte de contar con un grupo de padres que nos hacen pasar un día estupendo, con un ambiente espectacular, lleno de juegos, risas y .. algún que otro bicho!

El día de grupo: todos juntos trabajando y jugando por un mismo objetivo.

También, cómo no, de las pedazo de tormentas que nos calaron hasta los huesos, pero que nos permitieron disfrutar de la guitarra y los cánticos en la carpa del comedor y que dan al campamento un punto de aventurilla y dejan en el campo un olor de los que difícilmente se olvida.

Del zorro (o los zorros) que hicieron de las suyas durante todo el campamento y fueron tan hábiles que consiguieron que no les pilláramos. No como su cómplice, … ejem.

Las actividades nocturnas a la luz del lumogas, o únicamente de un frontal, en las que la oscuridad de la noche aporta su punto de aventura, ceremoniosidad o complicidad.

El «Rommel y Montgomerie», ese juego de grupo que tanto nos gusta a todos.

El Consejo de Roca, el Consejo de Honor, la Corte de Honor y la Vela de Armas. Momentos inolvidables para todos y, especialmente, para quienes acuden a ellos por primera vez a realizar su compromiso con el estilo de vida y los valores Scout.

Las ceremonias, solemnes y emocionantes, en las que hubo muchísimos compromisos en todas las Ramas, fruto del buen trabajo realizado durante toda la Ronda, y muchos pasos de Rama, formándose incluso un nuevo Clan. A los que habéis cambiado de Rama, que sepáis que la Manada, la Tropa y la Unidad ya os echamos de menos.

Las Promesas Scout, muy emocionantes y llenas de sentimiento. Un orgullo para todos nosotros. Enhorabuena Alejandro y Luis

Los juegos, las canciones, los talleres, la comida, ….. difícil recordar todo esto sin poner una sonrisilla en la boca y tener un poquito de melancolía. Señal de que las vivencias de este camapmento quedarán ahí, en nuestro corazón, por mucho tiempo.

Muchas gracias a todos los que lo habéis hecho posible: chavales, padres, cocineros, antiguos miembros del grupo que vinísteis a visitarnos, …. Gracias de todo corazón.

Ahora toca descansar, pese a que el cuerpo nos pida más campamento, para coger fuerzas de cara a la próxima Ronda que nos deparará un montón de vivencias nuevamente y que, aunque ahora no lo parezca, está ahí, a la vuelta de la esquina.

Pero, mientras llega el momento de vernos todos de nuevo, os dejamos las fotos del campamento para que disfrutéis.

Buena Caza a todos.

Cóndor con arneses y cuerdas

El pasado 2 de Junio, Cóndor hicimos la última salida de Patrulla de la Ronda.

Fuimos a escalar a Villaverde el guía dela Patrulla Pedro, el subguía Pablo García, María, Alba del Hierro y Pablo González, nuestra responsable María J y nos acompañó Pipe, una persona muy maja del Grupo Scout Arlanzón que nos enseñó técnicas de escalada.

Primero hicimos rappel sin pared en un túnel, fue impresionante!. Luego fuimos a escalar en una montaña, lo que más nos costó fue bajar, ya que ibas muy deprisa o muy despacio y tenemos que admitir que algo de miedo pasamos. Nos recogieron los padres y ya fuimos a comer a la base y después tuvimos reunión normal.

Ésta era la última salida de patrulla de la Ronda, por eso tuvimos que llevar nosotros la comida hecha de casa y así además ahorrábamos para comprar herramientas para el Campamento de Verano. Aunque cuando estuvimos ya en la base nos compramos un helado de postre  y estuvimos esperando a que llegasen los demás para hacer la reunión.

Os quería comentar que Cóndor ha hecho tres salidas de patrulla, todas muy divertidas, esta última nos gustó mucho y teníamos muchas ganas de hacerla.

Ah se me olvidaba dar las gracias a Pipe que aprendimos mucho con él.

Os dejamos aquí las fotos de nuestra salida

¡¡¡Rema tu propia canoa!!!

Este fin de semana, todas las Ramas nos vamos de acampada cerca de la campa de campamento, para después disfrutar el domingo de un día en el campo todo el grupo, incluidos los padres.

Y los Pioneros, como no podía ser de otro modo, lo vamos a hacer de una manera un poco especial. Aprovechando el maravilloso río que pasa por nuestro campamento, hemos decidido llegar hasta la campa navegando. Sí sí, habéis oído bien, este año los Pioneros vamos a bajar en barcas el río Arlanza.

Nada más que 10 kilómetros separan nuestro origen en Hortigüela de nuestro destino, pasando por lugares tan emblemáticos como el Monasterio de San Pedro de Arlanza o tan importantes para nuestra geografía Burgalesa como Fuente Azul, una de las simas más profundas de España. Una manera un poco diferente de hacer un recorrido y disfrutar del gran paisaje que nos ofrece el desfiladero del Arlanza por ese valle.

Pero que nadie se asuste, pues el río es tranquilo en la mayoría de su recorrido. Todos los años se organiza una carrera popular para descender ese tramo de río, y los participantes terminan muy contentos. Y es que, un par de tramos con un poco más de corriente hacen de este río una zona perfecta para descenderlo con cualquier tipo de barca o artilugio.

Sin duda, las risas y la aventura están aseguradas. Ya os contaremos a la vuelta.